Suben a nueve los palestinos muertos por fuego israelí en el norte de Cisjordania

El número de palestinos muertos en la noche del 11 de septiembre en un ataque aéreo con un dron israelí al este de la urbe de Tulkarem, norte de Cisjordania ocupada, aumentó este jueves 12 de septiembre a tres; mientras que ya son seis los fallecidos en la también gobernación cisjordana de Tubas en las últimas 30 horas.

Tropas israelíes asedian hoy 12 de septiembre, por tercer día consecutivo, tanto Tulkarem como su campamento de refugiados homónimo; ambos foco de resistencia armada palestina en el norte de Cisjordania. Fuentes locales describen la presencia de soldados y aviones de reconocimiento volando a baja altura.

“Están desplegando unidades de infantería dentro de las calles y callejones en los vecindarios del campamento, francotiradores en edificios altos, y numerosas casas se han convertido en cuarteles militares tras desalojar por la fuerza a sus residentes”, denunció este jueves la agencia oficial de noticias palestina WAFA.

Desde la noche del 11 de septiembre, además, al menos tres palestinos han sido arrestados, mientras que otros tres murieron en el bombardeo israelí con un dron contra un vehículo en Haj Masoud, al este de Tulkarem. Al menos dos de ellos eran milicianos.

En Tubas, por su parte, la nueva incursión militar israelí prosigue hoy también por segundo día consecutivo, con el acceso a todas sus entradas bloqueadas y francotiradores y soldados desplegados en sus barrios, según fuentes locales.

A medianoche, las fuerzas israelíes irrumpieron en el campamento de Faraa, al sur de Tubas, donde murió por disparos israelíes el palestino Sufyan Jawad Abdul Jawad, de 46 años.

Otros cinco jóvenes murieron en el bombardeo de un dron israelí cerca de la mezquita de Al-Tawhid, en la ciudad de Tubas. Según el Ejército, el ataque iba dirigido contra “milicianos armados”.

Desde ayer 11 de septiembre, además, las fuerzas de ocupación también han llevado a cabo redadas en viviendas y detenido a al menos nueve ciudadanos, según WAFA.

Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05) y en lo que va de 2024, al menos 360 personas han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes pero también civiles, incluidos unos 60 menores, según un recuento de EFE.