Bogotá enfrenta debate sobre multas de tránsito diferenciadas por el valor del vehículo

El Concejo de Bogotá se encuentra en medio de un debate impulsado por la propuesta del concejal Juan David Quintero, del Nuevo Liberalismo, quien sugiere que las multas por mal parqueo en la ciudad deberían ser proporcionales al valor del vehículo infractor.

Esta idea surge de una problemática visible en Bogotá: vehículos de alta gama ocupan espacios indebidos en las vías, como en el caso de un Ferrari que, según el concejal, fue parqueado irregularmente y generó una serie de cuestionamientos en redes sociales sobre la falta de sanciones efectivas.

Quintero argumenta que la falta de espacios de parqueo y una infraestructura insuficiente de control de tránsito han generado un aumento de incidentes relacionados con el mal parqueo, incluso con consecuencias fatales.

“Hace unas semanas, un niño de 9 años falleció en la carrera Séptima debido a un accidente provocado por un vehículo mal parqueado”, explicó Quintero. E

Esta tragedia, señaló, evidencia la necesidad de implementar sanciones más estrictas para disuadir comportamientos que ponen en riesgo la vida de los ciudadanos.

La propuesta del concejal sugiere aplicar una multa del 1% del valor del vehículo mal parqueado, asegurando que conductores de autos de lujo enfrenten sanciones significativas que los incentiven a respetar las normas de tránsito. Según Quintero, países como Finlandia y Suiza ya implementan sanciones proporcionales a la capacidad económica del infractor, un modelo que podría replicarse en Bogotá.

No obstante, la propuesta ha generado escepticismo en otros miembros del Concejo. Rolando González, concejal por Cambio Radical, cuestionó la viabilidad y el alcance de la iniciativa desde el marco normativo colombiano.

“La ley de tránsito es de competencia nacional y cualquier modificación debe pasar por el Congreso, no por el Concejo de Bogotá”, advirtió González, enfatizando que la normativa vigente busca la igualdad ante la ley y que crear un sistema de sanciones diferenciado podría ser inconstitucional.

González también resaltó la dificultad de implementar un sistema efectivo de control de infracciones en una ciudad con problemas estructurales en su sistema de vigilancia y seguridad vial.

Según el concejal, solo el 20% de Bogotá cuenta con un sistema de videovigilancia, lo cual limita la capacidad de imponer multas y disuadir conductas infractoras.

La propuesta de Quintero ha tenido reacciones mixtas entre los ciudadanos, quienes a través de redes sociales han compartido sus opiniones, desde apoyo a la idea de sancionar económicamente a conductores de vehículos de alta gama, hasta críticas sobre la falta de claridad en su aplicación legal.