Internacional

Expresidente boliviano Mesa dice a Evo Morales que “su tiempo se acabó”

Estas declaraciones se dieron luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) boliviano reconociera el martes a García, dirigente afín al Gobierno de Luis Arce, como presidente del MAS, lo que ratificó que Morales dejó de ser el máximo líder de ese partido después de casi tres décadas.

El expresidente de Bolivia, Carlos Mesa FOTO: Juan Pablo Pino

El expresidente de Bolivia, Carlos Mesa FOTO: Juan Pablo Pino / Juan Pablo Pino (EFE)

El expresidente de Bolivia, Carlos Mesa (2003-2005), afirmó este jueves 28 de noviembre que el tiempo político del exmandatario Evo Morales (2006-2019) “se acabó “, luego de que organismo electoral reconoció al dirigente campesino Grover García como nuevo líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).

“Él (Morales) tiene que entender que su tiempo se acabó y que además tiene que responder a acusaciones que no son de carácter político, sino mucho más graves, de carácter moral, que tiene que ser juzgado, y tiene que aceptar su enjuiciamiento y enfrentarlo con la valentía, si la tiene todavía”, expresó a EFE Mesa que participa en Asunción de la segunda edición del Foro Latinoamericano de las Ideas (FLI).

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Estas declaraciones se dieron luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) boliviano reconociera el martes a García, dirigente afín al Gobierno de Luis Arce, como presidente del MAS, lo que ratificó que Morales dejó de ser el máximo líder de ese partido después de casi tres décadas.

El exmandatario aseguró que “el futuro político de Evo Morales debería ser irse a su casa porque no tiene derecho constitucional alguno a ser candidato”, en alusión un fallo emitido por el Tribunal Constitucional de Bolivia que confirmó que la reelección en el país es por una sola vez de forma continua o discontinua, por lo que Morales estaría impedido para ser candidato a la Presidencia en 2025.

El político opositor destacó que su país atraviesa una crisis política, económica e institucional que atribuyó al ejercicio en el poder del movimiento oficialista.

“Primero definir la situación política de Bolivia de manera metafórica, como el MAS es una enfermedad muy grave que el país está enfrentando y el virus que lo expresa tiene dos expresiones: Luis Arce, por un lado, y Evo Morales, por el otro”, criticó.

En ese sentido, planteó “construir un proyecto político alternativo como oposición”, en respuesta al desafío de corto plazo de una “gravísima crisis macroeconómica”, actualmente expresada por la escasez de dólares y combustibles, y un reto de largo plazo que lo relaciona con “la crisis estructural, institucional, económica, política y social”.

Consideró además que la oposición “puede ganar perfectamente” las elecciones generales previstas para 2025 siempre y cuando no esté “fragmentada” y respalde a una “figura sólida”.

“La unidad de la oposición es un imperativo, no es una opción porque no nos podemos dar el lujo en un momento como este de desaprovechar la oportunidad de caída brutal y evidente, ineluctable, del modelo económico y la división interna del MAS”, refirió.

Las pugnas por la candidatura presidencial y el control del MAS agravaron la división al interior del oficialismo, que comenzaron a finales de 2021 tras el distanciamiento entre Arce y Morales.

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