Miles de personas protestan en Italia contra con los presupuestos generales de Meloni
Autoridades registraron más de 70.000 personas que se están manifestando en Florencia y otras miles en Cagliari.
Miles de personas participan este viernes 29 de noviembre en las manifestaciones en las principales ciudades italianas con motivo de la huelga general convocada por dos sindicatos mayoritarios, CGIL y UIL, para protestar contra los Presupuestos generales del Gobierno de Giorgia Meloni.
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La huelga es de 8 horas en todos los sectores y de 4 en el transporte público, mientras que no incluye el ferroviario y, a falta de datos oficiales, los sindicatos hablan de “cifras de adhesión muy altas”, aunque los colegios permanecen abiertos y la mayoría de las líneas de metro funcionan.
La movilización, en la que no participa el otro sindicato mayoritario CISL, se ha convocado para exigir cambios en los Presupuestos, considerados insuficientes para resolver los problemas del país, con mayor financiación de la sanidad, educación, servicios públicos y políticas industriales, además de un aumento del poder adquisitivo de los salarios y las pensiones.
“Es una huelga contra unos Presupuestos que recortan la salud pública y las escuelas, que ha incumplido sus promesas sobre las pensiones, que no invierte en el futuro, que no prevé la renovación de los contratos de 5 millones de trabajadores que están esperando”, dijo Elly Schlein, líder del Partido Demócrata, el mayor de la oposición, en la multitudinaria manifestación en Roma.
Schlein señaló que también “es un momento para defender el derecho a la huelga, previsto por la Constitución”, después de que el Gobierno de la ultraderechista Meloni haya recurrido a la justicia para limitar el paro en los transportes, además de criticar al Ejecutivo porque “desde que tomó posesión no ha hecho más que precarizar el trabajo”.
“Los trabajadores están aquí para defender sus derechos, sus salarios”, dijo a EFE en la marcha en la capital Francesca Re David, miembro de la directiva del CGIL, que alegó que “la situación del transporte público es desastrosa y los empleados a menudo pagan las consecuencias también en relación con cómo las personas viven mal esta situación desastrosa”.
Para el secretario general de ese sindicato, Maurizio Landini, presente en la manifestación de Bolonia (norte), esta huelga pretende “darle la vuelta a este país como un guante y para ello hace falta la participación de todos. La revuelta social, para nosotros, significa precisamente decir que cada uno de nosotros no debe dar la espalda ante las injusticias”.
“Es un día de movilización como hacía tiempo que no veíamos. Ya tenemos unas cifras de adhesión a la huelga muy altas, así que es un día muy importante, la mejor respuesta que puede haber y una muestra de que la mayoría de este país está pidiendo que se cambien leyes nefastas y que el trabajo y la dignidad de las personas vuelvan a estar en el centro”, añadió.
El secretario de la UIL, Pierpaolo Bombardieri, antes de la salida de la manifestación en Nápoles (sur), celebró por su parte que “hay miles de trabajadores marchando” y que “el Gobierno los debe escuchar”.
“Creo que el Gobierno si ve como las 40 plazas en Italia se han llenado como ocurre hoy, tal vez debería hacer una reflexión. No sobre Landini y Bombardieri, sino con respecto a los miles, decenas, cientos de miles de personas que hoy están en las calles pidiendo cambios”, añadió.
Según estos sindicatos, son más de 70.000 personas las que se están manifestando en Florencia y otras miles en Cagliari, capital de Cerdeña donde explicaron que la adhesión en el sector del transporte público fue del 70 %.
En Nápoles, donde 30.000 personas participaron en la manifestación, según los sindicatos, están cerradas las líneas 1 y 6, así como el Funicular Central, mientras que los funiculares de Mergellina y Montesanto están abiertos regularmente, mientras que en Roma el metro está abierto aunque con algunas paradas cerradas temporalmente.