¿Se puede usar “incluso” al principio de una oración?
La RAE despejó las dudas sobre el uso de la palabra “incluso”; téngalo en cuenta al momento de realizar sus textos.
La escritura es uno de los artes y maneras de comunicación más antiguas de la humanidad, haciendo posible la conservación de relatos, historias y obras maestras de la literatura. A pesar de esto, la escritura tiene diferentes reglas que son desconocidas por una gran parte de la población del mundo, sin importar el idioma.
En el caso de los hispanohablantes, hay una diversidad de normas gramaticales y ortográficas que pueden confundir a las personas.
Es el desconocimiento de estas reglas las que pueden hacer caer en errores al momento de escribir en español.
¿Palabra “incluso” puede iniciar una oración?
La Real Academia de la Lengua Española (RAE) destaca que la palabra “incluso” tiene muchos usos en la escritura, uno de estos siendo como sinónimo de “incluido”. No obstante, una de sus mayores aplicaciones es como un adverbio que tiene sentido de “también”.
Asimismo, mencionan que “incluso” es una palabra que “expresa siempre adición enfática a algo explícito o sobrentendido, de forma que el elemento que se añade está siempre situado en la parte más alta de una escala en la que se reconocen distintos grados”.
- Ejemplo: “Está, incluso, de mi lado” “prefiero incluso comer rápido”
No obstante, la RAE explicó que sí hay un caso en el que “incluso” puede iniciar frases u oraciones: si va seguida de un gerundio o de la conjunción “si”.
- Ejemplos que da la RAE: “Incluso pasando por alto posibles rivalidades, me quedaría mal sabor de boca” (Carreras Autobiografía [Esp. 1989]), “Incluso si esto último fuera cierto, ello no podría servir de argumento definitivo” (Tamames Economía [Esp. 1992]).
Errores de ortografía comunes en el español
- Escribir sin tildes: como se ya se mencionó, la rapidez en los mensajes que se publican o comparten hacen que las personas escriban sin acentuar las palabras.
- Confundir “a ver con haber”: al ser palabras homófonas, suenan de la misma manera, pero se escriben y su significado es diferente.
- Escribir “hechar” en vez de “echar”: al ser el caso de una palabra homófona, como el ejemplo anterior, suena igual que “echar”, que se refiere a tirar, lanzar, arrojar.
- Omitir signos de puntuación: este es uno de los errores más frecuentes en redes sociales, en especial en mensajes instantáneos, y hace que muchas frases cambien su sentido.
- Omitir la letra “H”: es una letra muda que se suele olvidar al momento de escribir.
- Usar de mala forma las mayúsculas: en general, en escritura a este tipo de escritura se le atribuye un tono de agresividad o molesta, por lo que es mejor utilizarlas en casos donde se quiera enfatizar algo.
- Nombres propios sin mayúscula: es común que las personas olviden esta regla básica.
- No poner mayúscula tras un punto: luego de este signo de puntuación siempre se iniciará con mayúscula, sin importar si es nombre propio o una palabra regular.
- Usar la “K” en vez de la “C”: son contadas las palabras que en español usan la letra “k”, por lo que se le da un uso incorrecto.
- El exceso de la “J” al reírse por chat: ese error es de los que más se cometen y el teclado táctil de los dispositivos puede incrementarlo, pasando de un “Jajaja” a un “jjajaajajajjja”.
- Confundir puntos con comas
- Confundir la “Y” griega con la “LL”: suenan igual, pero tienen usos totalmente diferentes en la gramática.
- Usos de “hay”, “ahí” y “ay”: “hay” hace referencia al verbo haber, “ahí” habla de un lugar, mientras que “ay” se escribe para significar sentimientos o dolor.
- Olvidar la “H” en verbos conjugados en participio
- Error al por escribir “expectacular” en vez de “espectacular”
- Uso inadecuado del “había” y “habían”
- Escribir “Hacer” con “S”: este verbo siempre se escribe con “C”, jamás con “S”.
- No utilizar las tildes en las exclamaciones y preguntas: lo INCORRECTO es escribir “que interesante”, lo CORRECTO es “qué interesante”. Mismo es el caso de las interrogaciones: “¿Qué haces?” es lo que está bien, “¿que haces?” no lo está.
- Escribir los imperativos como infinitivos
- No distinguir las diferencias entre “Vaya”, “Valla” y “Baya”: el primero hace referencia al verbo “ir”; el segundo indica un cartel publicitario o reja; la tercera es la fruta “baya”.