Israel mata a 33 personas palestinas, incluida una familia de siete, en ataques en Gaza desde anoche
Pese a que las negociaciones entre Israel y el grupo islamista Hamás avanzan a grandes rasgos, la ofensiva hebrea sobre la Franja no se detiene.
Al menos 33 personas de Palestina han muerto desde la noche del 14 de enero en ataques de Israel a lo largo de la Franja de Gaza, según fuentes locales y funcionarios de hospitales, incluida una familia de siete miembros que se refugiaba en la escuela primaria de Farabi, en la norteña ciudad de Gaza.
Otras once personas de las familias Shuqura y Saleh murieron en otro ataque aéreo israelí contra la casa en la que se refugiaban en Deir al Balah (centro), mientras que otros siete palestinos fallecieron en el bombardeo de una casa en el campamento de refugiados de Nuseirat, también en el área central.
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La muerte de esa treintena de personas se produce en vísperas de un posible acuerdo de alto al fuego entre el Gobierno israelí y la organización islamista Hamás, lo que pondría fin a la devastadora guerra iniciada tras el ataque múltiple de octubre de 2023 y que ha causado más de 46.000 muertes en Gaza.
Hamás confirmó este miércoles,15 de enero, que las principales cuestiones para llegar a un alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza están selladas, pero dijo que aún falta que Israel le entregue mapas específicos y la fecha en la que sus tropas abandonarán por completo la Franja.
“Los israelíes y los estadounidenses quieren que aceptemos la idea general de la ‘retirada de las zonas pobladas’, y pedimos mapas específicos y plazos para esta retirada”, confirmó a EFE una fuente del grupo.
“Queremos garantías de que después de la fase tres el Ejército (israelí) se habrá retirado de toda la Franja de Gaza”, añadió.
Según esta fuente, bajo anonimato, las discusiones se centran ahora en limitar la presencia de soldados a quinientos metros en determinados puntos de la divisoria durante las tres etapas del acuerdo.
Por el contrario, Israel quiere permanecer en la denominada ‘área de amortiguación’, una franja de tierra ensanchada sobre la que demolieron todo edificio durante la guerra, que ocupa más de 1,2 kilómetros de profundidad en Gaza.
Además, el grupo reconoció que los detalles relacionados con el regreso de los palestinos desplazados y la forma que adoptará el Gobierno palestino después de la guerra también están siendo objeto de intenso debate.