Israel afirmó haber matado a 18 milicianos palestinos en redadas del norte de Cisjordania
La operación “Muro de hierro” comenzó como un asedio al campamento de refugiados de Yenín y sus alrededores, si bien desde hace tres días los ataques afectan también a Tulkarem y los dos campamentos de refugiados aledaños, tanto el homónimo como el de Nur Shams.
Israel admitió haber matado 18 milicianos. FOTO: Issam Rimawi/Anadolu via Getty Images / Anadolu
El Ejército israelí aseguró haber matado a 18 milicianos palestinos durante sus operaciones en Yenín y Tulkarem, en el norte de Cisjordania, en el marco de la macrorredada “Muro de hierro” que emprendió el pasado martes 28 de enero en esta primera ciudad y se extendió en los últimos días a la segunda.
“Aproximadamente 60 individuos en busca y captura han sido detenidos”, añadieron las fuerzas armadas en un comunicado.
La operación “Muro de hierro” comenzó como un asedio al campamento de refugiados de Yenín y sus alrededores, si bien desde hace tres días los ataques afectan también a Tulkarem y los dos campamentos de refugiados aledaños, tanto el homónimo como el de Nur Shams.
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En la ciudad de Tulkarem, tropas israelíes accedieron este miércoles 29 de enero, a edificios que han convertido en centros de operaciones, recogió la agencia palestina de noticias Wafa.
Según este medio, para hacerlo obligaron a quienes se encontraban en los apartamentos residenciales de uno de estos edificios a abandonarlos. Antes de poder hacerlo los interrogaron y comprobaron sus teléfonos móviles.
Como ya ocurrió en el campamento de Yenín en los días anteriores, Israel desplegó francotiradores en algunos tejados de Tulkarem en el área de la plaza Gamal Abdel Nasser, que impidieron a los trabajadores municipales atender los desperfectos causados por el paso de las excavadoras israelíes.
Al igual que en Yenín, el Ejército asedia el hospital gubernamental de Tulkarem, así como el hospital Israa, y obstruye el paso a las ambulancias que tratan de acceder al centro.
Esta tarde, un anciano de 70 años resultó herido en un pie por un disparo israelí en el campamento de refugiados de Tulkarem y, cuando estaba siendo trasladado al hospital gubernamental en una ambulancia de la Media Luna Roja, fue detenido, anunció la propia organización.
“Las fuerzas de ocupación irrumpieron en el centro de ambulancias de la Media Luna Roja en Tulkarm, lo registraron y luego abandonaron el lugar”, alertó este servicio de emergencias poco antes.
Además, un hombre de 56 años fue llevado al hospital con una herida de bala en el abdomen, mientras que otro de 54 llegó al centro médico con heridas de metralla en la cabeza.
En Yenín, donde la redada comenzó y alcanza hoy su noveno día consecutivo, las imágenes difundidas en medios palestinos muestran calles completamente destruidas por el paso de las excavadoras israelíes.
Una de las fallecidas durante la operación el pasado sábado 25 de enero, fue la niña de dos años Laila Muhammad Ayman al Jatib, a la que las tropas dispararon en la cabeza cuando cenaba con su familia.
Según las autoridades israelíes, se ha abierto una investigación sobre el incidente, si bien acusaron hoy a los milicianos de “utilizar escudos humanos” a este respecto.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, anunció este miércoles 29 de enero, que su país mantendrá una presencia militar en el campamento de refugiados de Yenín incluso después de que finalice la operación.
“El campamento de refugiados de Yenín no será lo que era. Cuando la operación concluya, efectivos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) permanecerán en el campamento para garantizar que no vuelva el terrorismo”, aseguró Katz durante una visita a las tropas apostadas en el lugar.
