Más de un centenar de víctimas demandaron a Nueva York por abuso sexual en reformatorios

Más de un centenar de víctimas de abuso sexual en reformatorios (centros de detención para menores) han presentado esta semana demandas civiles contra la ciudad de Nueva York por el “abuso sistemático y cultura del secreto” por parte de empleados de esas instituciones en los condados de El Bronx y Brooklyn.

Un total de 115 demandas se sumaron el lunes 27 de enero a las de otros neoyorquinos que desde abril de 2024 han emprendido acción legal contra la ciudad por la misma razón, lo que eleva el total de demandas a 539, según señalaron los abogados del caso, Jerome Block y Madeleine Skaller en una comparecencia en una escuela de leyes en Brooklyn que tuvo lugar ayer y hoy se dio a conocer.

Indicaron que las demandas tienen como objetivo responsabilizar a la ciudad por no haber protegido a los niños vulnerables bajo su cuidado, y lamentaron que la gravedad de las acusaciones no ha impedido que la ciudad esté “trabajando activamente para que los casos sean desestimados”.

“Tenía solo 13 años cuando me sacaron de mi casa y me llevaron a un centro de detención juvenil. Se suponía que allí estaría más segura que en mi propia casa, pero lo que encontré estaba lejos de ser seguro”, dijo en el acto Kendra Monsanto, una de las nuevas demandantes.

Aseguró que en el centro donde la llevaron “el personal me coaccionó, manipuló y explotó” y que el impacto de lo que le ocurrió “ha sido profundo y cambió el curso de mi vida”.

Por su parte, Ángel Sánchez, quien estuvo en el centro juvenil Crossroads de El Bronx en 2011, afirmó que con la acción legal que han presentado pretende garantizar que ningún otro menor en el sistema juvenil “tenga que soportar lo que yo pasé”.

Mientras que Rashawn Jones, otro demandante, afirmó que “cuando pides que se desestimen estos casos, no solo estás desestimando cuestiones legales, sino que estás desestimando mi humanidad”.

“Este abuso sexual institucionalizado y esta cultura del secreto han persistido durante décadas y no hay evidencia de que la ciudad haya hecho algo para mejorar sus procedimientos para garantizar la seguridad de los niños en el sistema juvenil”, concluyó el abogado Block.