Fuerzas sirias acusaron a Hezbolá de permitir contrabando de droga y armas por la frontera
El comandante de la Región Occidental de la Administración de Seguridad Fronteriza de Siria, dijo que en la última semana se han producido enfrentamientos “con bandas contrabandistas armadas”
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Fuerzas de seguridad sirias incautan un deposito con drogas en Latakia Izettin Kasim/Anadolu via Getty Images) / Anadolu
Las fuerzas de seguridad sirias acusaron este lunes 10 de febrero al grupo chií libanés Hizbolá de facilitar el contrabando de droga y armas a través de la frontera entre el Líbano y Siria, después de una semana de enfrentamientos en la divisoria tras el inicio de una campaña contra estas prácticas en la zona.
El comandante de la Región Occidental de la Administración de Seguridad Fronteriza de Siria, Muayad al Salama, dijo en declaraciones a la agencia de noticias oficial siria SANA que en la última semana se han producido enfrentamientos “con bandas contrabandistas armadas” tras el inicio de la campaña de las nuevas autoridades de Damasco.
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“La mayoría de las bandas de contrabandistas en la frontera libanesa pertenecen a la milicia Hizbolá, que se ha convertido en una amenaza con su presencia en la frontera siria a través de su patrocinio a los contrabandistas de drogas y armas”, aseguró Al Salama, que identificó las aldeas de choques como Hawik, Harmash, Wadi al Hourani y Akum.
Asimismo, recordó que el derrocado régimen del presidente sirio Bachar al Asad -uno de los principales aliados de Hizbolá- también “convirtió la frontera sirio-libanesa en un corredor para el tráfico de drogas en cooperación” con la milicia chií, lo que provocó la proliferación de contrabandistas en la zona.
Según Al Salama, durante las operaciones las fuerzas de seguridad sirias confiscaron una gran cantidad de hachís, pastillas del estimulante ‘captagón’ y máquinas para imprimir billetes falsos que se encontraban en una serie de fincas, almacenes y fábricas ubicadas en zonas fronterizas.
“También incautamos numerosos cargamentos de armas y narcóticos en las zonas fronterizas con el Líbano que estaban en camino para cruzar”, añadió el teniente general, que confirmó que Siria no atacará el Líbano “pese a los bombardeos de la milicia de Hizbolá” contra sus unidades.
La escalada de la violencia provocó una insólita intervención del Ejército libanés, que ha respondido a fuego e interceptado proyectiles lanzados desde territorio sirio por órdenes del presidente del Líbano, Joseph Aoun.
Además, Aoun y el presidente para la transición de Siria, Ahmed al Sharaa, mantuvieron hace tres días una llamada telefónica en la que “acordaron coordinarse para controlar la situación en la frontera entre Líbano y Siria y evitar ataques contra civiles”, según un comunicado de la Presidencia libanesa.
La alianza islamista suní Hayat Tahrir al Sham (HTS u Organismo de Liberación del Levante, en árabe), encabezada por Al Sharaa, lideró la ofensiva que el pasado 8 de diciembre derrocó a Al Asad, uno de los principales aliados de Hizbolá.