El papa sigue estable y sin fiebre, mientras continúa recibiendo el nuevo tratamiento
“El Santo Padre continúa sin fiebre y continúa con el tratamiento prescrito. Las condiciones clínicas son estables”, se indica en el último comunicado sobre el estado del pontífice.
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Papa Francisco. FOTO: Massimo Valicchia/NurPhoto via Getty Images / NurPhoto
El papa Francisco sigue estable y sin fiebre, mientras continúa el tratamiento que le han prescrito este lunes 17 de febrero por una infección polimicrobiana del tracto respiratorio, que ha obligado a cambiar la terapia, informó el Vaticano.
“El Santo Padre continúa sin fiebre y continúa con el tratamiento prescrito. Las condiciones clínicas son estables”, se indica en el último comunicado sobre el estado del pontífice, que ingresó el pasado viernes 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma por una infección de las vías respiratorias.
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Francisco, de 88 años, “recibió la Eucaristía y luego se dedicó a algunas actividades laborales y a la lectura de textos”, agrega la Santa Sede, que por primera vez hace referencia al trabajo del papa desde su ingreso hace cuatro días en el hospital.
Además, el papa se mostró “conmovido por los numerosos mensajes de cariño y cercanía que sigue recibiendo en estas horas”.
“En particular, desea expresar su agradecimiento a quienes se encuentran actualmente hospitalizados, por el cariño y amor que expresan a través de sus dibujos y buenos deseos; Él ora por ellos y pide que oren por él”, concluye la nota.
Previamente, el Vaticano explicó que las últimas pruebas mostraban “una infección polimicrobiana del tracto respiratorio que ha obligado a modificar aún más la terapia” de Francisco, cuyo “cuadro clínico complejo requerirá de una hospitalización adecuada”, lo que hace prever que el papa permanecerá varios días en el hospital.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, aclaró que no se trata de un “agravamiento” del estado de salud del pontífice, sino que el cambio del tratamiento se debe una lectura de los análisis realizados en los días pasados, que muestran una evaluación más completa de la patología, en este caso, una infección polimicrobiana.
Por tanto, no se ha hablado de una fecha para que se le dé el alta, aclaró Bruni, al tiempo que aseguró también que el pontífice argentino “está de buen humor”.
Por el momento, el Vaticano informó de que se ha anulado la audiencia general de este miércoles, mientras que algunos medios aseguran que el domingo tampoco estaría prevista la presencia del papa en la misa por el Jubileo de los diáconos, aunque esto no ha sido confirmado oficialmente.
Bruni explicó que Francisco había descansado bien y había pasado “tranquilo” su tercera noche ingresado en el Gemelli. “Ha desayunado y se ha dedicado a la lectura de los diarios”, añadió a los periodistas.
Hoy se supo que a pesar de estar ingresado, el pontífice llamó tanto el viernes como el sábado a la parroquia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica de Gaza.
“Nos ha llamado el viernes y el sábado, tenía la voz un poco cansada pero estaba de buen humor y ha querido saber cómo estábamos”, explicó un colaborador de la parroquia en un canal de televisión del grupo italiano Mediaset.
El papa llama todos los días, desde que empezó la guerra, a la parroquia, donde encuentran refugiadas 600 personas, y ha querido seguir haciéndolo durante su hospitalización.
Solo ayer, domingo, no llamó, pero ya había avisado de que ese día descansaría, explicaron desde la iglesia, cuyo párroco es el sacerdote argentino Gabriel Romanelli