Hamás le entrega en Gaza a la Cruz Roja ataúdes con los cuerpos de cuatro rehenes israelíes
Uno de los secuestrados fallecidos tenía más de ochenta años. El grupo islamista responsabilizó por sus muertes al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
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Jerusalén (-), 19/02/2025.- Un cartel de la rehén israelí Shiri Bibas, en un campamento de protesta de las familias de los rehenes, cerca de la residencia del primer ministro Netanyahu. / ABIR SULTAN (EFE)
Milicianos del grupo islamista Hamás, acompañados por combatientes de la Yihad Islámica y de las Brigadas Muyahidines, entregaron este jueves en Jan Yunis (sur de Gaza) a la Cruz Roja los cadáveres de cuatro rehenes israelíes, tras exponer sus ataúdes.
Los milicianos dispusieron sobre un escenario los ataúdes, de color negro y con los nombres de Shiri Silberman, mujer de ascendencia argentina y peruana capturada el 7 de octubre de 2023 con 32 años, y sus hijos, Ariel y Kfir, con cuatro años y nueve meses respectivamente, así como el de Oded Lifshitz, quien tenía 83 cuando fue secuestrado.
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En el escenario se leía una pancarta con el mensaje “El criminal de guerra Netanyahu y su ejército nazi les mataron con misiles desde aviones sionistas”, junto a una imagen del presidente israelí, Benjamín Netanyahu, alterada con colmillos y manchas de sangre, sobre los rostros de los cuatro fallecidos.
También se exhibían las carcasas de dos misiles sobre los que se leía el texto “Nos mataron con bombas estadounidenses” en inglés, dispuestas delante de una mesa sobre la que una empleada de la Cruz Roja firmó las actas de entrega junto a un miliciano de Hamás, según la retransmisión en directo de la cadena Al Jazeera.
Los equipos de la Cruz Roja prepararon biombos y soportes de madera para intentar introducir con privacidad los ataúdes en sus furgonetas, una por cada fallecido.
El primer ataúd que recibieron portaba la imagen de Shiri Silberman, seguido por un segundo con la de Kfir Bibas, un tercero con la foto de su hermano Ariel y, finalmente, el cuarto con la foto de Liftshitz. Antes de subirlos, cubrieron cada ataúd con una sábana blanca.
El punto de entrega fue una explanada en Beni Suhaila, en el este de la ciudad de Jan Yunis, simbólica para los palestinos porque tuvo una gran presencia de las tropas israelíes durante su ofensiva en la ciudad.
Cientos de gazatíes se reunieron en la explanada para ver la entrega, algunos desde lo alto de los edificios en ruinas que la rodeaban, mientras que otros se sentaron en sillas colocadas por las milicias.
“Las Brigadas al Qassam (el brazo armado de Hamás) y la resistencia quisieron, durante la ceremonia de entrega de los cuerpos de los prisioneros, respetar la santidad de los muertos y los sentimientos de sus familias”, anunció el grupo islamista en los instantes previos a la entrega de los cuerpos.
En su comunicado, Al Qassam reiteró que tanto los Bibas como Lifshitz murieron en bombardeos del propio Ejército de Israel contra los puntos en los que permanecían detenidos.
Ya el 29 de noviembre de 2023, cuando Gaza atravesaba la primera tregua de la guerra (que terminó dos días después), Hamás anunció que Shiri, Ariel y Kfir habían fallecido en uno de los bombardeos israelíes previos al alto al fuego. Hasta esta semana, no habían hecho alusiones a Lifshitz.
Israel nunca confirmó la muerte de los Bibas, y en los últimos días las fuerzas armadas insistieron en que la versión de Hamás no está verificada.
Tras la entrega, Cruz Roja pondrá a disposición del Ejército israelí los cadáveres en un punto aún dentro de la Franja donde se celebrará una ceremonia en la que estarán presentes miembros de las familias de los fallecidos.
Desde allí, los vehículos militares los llevarán al instituto forense Abu Kabir de Tel Aviv para que pasen por un proceso de identificación que puede durar hasta dos días.