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Ocho miembros de la estructura Carlos Patiño están planeando una nueva asonada en el Cañón del Micay

Se trata de los jefes disidentes que la semana pasada mantuvieron secuestrados a veintinueve uniformados.

Miembros del frente Carlos Patino, de las disidencias de las FARC, patrullan en el Cañón de Micay, una zona montañosa y bastión del EMC en el departamento del Cauca, suroeste de Colombia, el 24 de marzo de 2024. AFP vía Getty Images

Miembros del frente Carlos Patino, de las disidencias de las FARC, patrullan en el Cañón de Micay, una zona montañosa y bastión del EMC en el departamento del Cauca, suroeste de Colombia, el 24 de marzo de 2024. AFP vía Getty Images / RAUL ARBOLEDA

La estructura disidente de las Farc Carlos Patiño, con presencia en el Cauca y que actualmente no mantiene diálogos con el gobierno del presidente Gustavo Petro, se encuentra planificando una nueva asonada contra la fuerza pública en el Cañón del Micay, de acuerdo con lo que informan fuentes militares.

En total, de acuerdo con información castrense conocida por La W, se trata de ocho miembros de la disidencia señalados por su responsabilidad en la asonada que provocó el secuestro de veintiocho policías y un militar entre el 6 y el 8 de marzo en el corregimiento de El Plateado, del municipio de Argelia, Cauca.

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Anderson Andrey Vargas Suns, alias ‘Kevin’, es el principal sindicado, teniendo en cuenta su trayectoria criminal en Argelia, El Tambo y Patía, en Cauca, tres zonas en las que los cultivos ilícitos son protagonistas. Al mando de ‘Kevin’ se encuentran siete hombres identificados por el Ejército Nacional.

Uno de ellos es un NN conocido con el alias de ‘Rayo’, el segundo cabecilla de la estructura, y le siguen en el mando alias ‘Tabares’ y alias ‘Giovanny Armero’, cabecillas de comisión, y alias ‘Edwar Ramírez’, cabecilla de la compañía Samanta Gómez. Armero, presuntamente, lidera la presión a la población.

Las Fuerzas Militares señalan que los ocho disidentes organizan a la población para que desarrolle las asonadas contra las tropas presentes para retomar el control del territorio, con el fin de “forzar su retiro”. ‘Giovanny Armero’ da las órdenes desde los poblados caucanos de Huisito, Honduras y La Hacienda.

Mientras ‘Armero’ se mueve lejos del epicentro de la presión a la fuerza pública, envía a la población a alias ‘Edwar Ramírez’, quien “actúa como mensajero”, indica la información militar. Los otros tres hombres que estarían provocando las agresiones contra militares son alias ‘Zamora’, ‘Farley’ y ‘Nelson’ o ‘Gafas’.

‘Gafas’ es un “cabecilla pseudopolítico”, mientras que ‘Farley’ es un tercer cabecilla y parte de la compañía Jaison Cardona, y ‘Zamora’ es integrante de la compañía Fardey Díaz, ubicada en El Plateado y las veredas San Juan de Mechengue y Honduras, ambas del disputado Cañón del Micay.

“El objetivo de estos cabecillas es proteger los enclaves cocaleros a toda costa y reubicarse en el sector”, dicen las Fuerzas Militares. En los sitios de procesamiento de coca están, según la información recopilada por el Ejército, concentrando a cerca de mil personas en puntos “estratégicos”.

La Ceiba, El Basurero y el centro poblado de El Plateado —donde se acondicionaba la estación de Policía— serían los centros de encuentro de las personas manipuladas por los disidentes. Las reuniones para atacar a las tropas ocurren luego de los acuerdos para liberar a los veintinueve uniformados el fin de semana.

Ya el Ministerio del Interior había informado el 9 de marzo que un grupo de personas agredió a militares y a la Policía, buscando la salida de los uniformados de El Plateado, e incluso quemó los lugares donde hacían presencia los miembros de la fuerza pública, que tuvieron que ser reubidados.

“Lamentamos que los acuerdos que se establecieron con un grupo de personas de la zona de El Plateado, con el apoyo de la Defensoría del Pueblo y la MAPP/OEA, fuesen violados y nuevamente agredieran a la Fuerza Pública”, expresó el Ministerio a través de un comunicado.

El 6 de marzo, veintiocho policías y un militar fueron secuestrados por la población. Las Fuerzas Militares señalan que se trata de presiones por parte de las disidencias, que buscan continuar con el control de los cultivos ilícitos de la zona. Tras más de cuarenta horas de retención, fueron liberados.

Pedro Sánchez, el recién posesionado ministro de Defensa, manifestó que "los únicos que pueden hacer retenciones son las autoridades legítimas, acorde a la Constitución y la ley. Nadie puede retener a un servidor público o a otra persona; quien lo haga simplemente está violando la ley”.

¿Qué dicen los miembros de la fuerza pública agredidos en el Cañon del Micay?

Escuche la entrevista a Nilson Bedoya, el mayor del Ejército Nacional secuestrado por la comunidad en Cauca junto a veintiocho policías, en W Fin de Semana, aquí:

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