Gobierno regional investigará ataques con drones que han dejado al menos 10 muertos en Pakistán

El Gobierno de la provincia paquistaní de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán y uno de los epicentros de la violencia en Pakistán, investigará la muerte de al menos diez personas en ataques con drones a supuestos escondites de la insurgencia talibán, según informo el ejecutivo local.

“Después de que salgan a la luz los hechos, el Gobierno de Khyber Pakhtunkhwa presentará su postura detallada al respecto”, dijo este lunes 31 de marzo el portavoz del gobierno regional, Muhammad Ali Saif, en un comunicado.

El sábado, funcionarios de seguridad informaron de que al menos diez terroristas, pertenecientes al Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) o talibanes paquistaníes, habían muerto en varios ataques con drones en la zona montañosa de Katlang.

Sin embargo, los lugareños afirmaron que los diez fallecidos pertenecían a una familia de pastores y que, entre las personas que murieron, había niños.

El portavoz del Gobierno de Khyber Pakhtunkhwa aseguró que las familias de pastores que denunciaron que los ataques les afectaron no serán abandonadas y recibirán asistencia financiera completa.

Saif también dijo que Islamabad no informó a las autoridades regionales sobre los ataques con drones del sábado, exigió un análisis exhaustivo de la operación y la identificación de deficiencias en su ejecución.

“El Gobierno provincial nunca permitirá este tipo de acciones en el futuro”, añadió el portavoz.

Pakistán ha experimentado en el último año un aumento de la violencia insurgente en el oeste, principalmente en las provincias de Khyber Pakhtunkhwa -fronteriza con Afganistán y en la que actúa el TTP- y Baluchistán -fronteriza con Afganistán e Irán, y marcada por la violencia de corte separatista-.

En los últimos meses los talibanes paquistaníes y otros grupos insurgentes han atacado convoyes de las fuerzas de seguridad y puestos de control, además de perpetrar asesinatos selectivos y secuestros.

Islamabad acusa al TTP de planear sus atentados en territorio paquistaní desde Afganistán, amparándose en la hermandad ideológica que sus miembros mantienen con los talibanes que ejercen el poder de facto en Kabul desde agosto de 2021.

Los fundamentalistas afganos niegan este punto y consideran la violencia insurgente un problema interno de Pakistán.

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