Colombia denunció ante la ONU escalada de violencia del ELN en Catatumbo como “crímenes de guerra”
La ola de violencia desatada por el grupo criminal suma más de 11.000 desplazados.
Fotos: GettyImages
Tras la ola de violencia desatada por el ELN en zona del Catatumbo, en Norte de Santander, que ha dejado más de 11 mil desplazados y más de 80 muertos en medio de los enfrentamientos contra las disidencias de las Farc, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, aseguró que denunció ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al Ejército de Liberación Nacional (ELN) por crímenes de guerra.
Durante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Murillo describió la violenta escalada del ELN en el Catatumbo, acciones que fueron calificadas ante el organismo como “crímenes de guerra”.
Por eso, el canciller, agregó: “Denunciamos los actos inaceptables del ELN en el Catatumbo y los crímenes de guerra que allí se cometieron. Obviamente, hablamos sobre salidas a esta situación “, aseguró el ministro de relaciones Exteriores.
“Hubo un mensaje muy importante del secretario general de las Naciones Unidas: el que aún en medio de las dificultades no cerremos la puerta de la paz. Por eso, insistimos en que debe haber un cambio de actitud sustancial del ELN. Esos crímenes de guerra deben ser motivo de discusión y conocimiento internacional”, aseguró Murillo.
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La defensora del pueblo, Iris Marín, reportó que en cuatro días los combates entre el ELN y las disidencias de las Farc comandadas por alias ‘Andrey’ han provocado el desplazamiento de al menos once mil personas en el Catatumbo.
De acuerdo con los datos recopilados por la Defensoría del Pueblo, la situación afecta principalmente a los municipios de Teorama, Tibú, El Tarra, Convención, Acarí, Ábrego y San Calixto. “Estamos ante una de las crisis humanitarias más grandes y graves que ha enfrentado el Catatumbo”, afirmó Marín.
Según precisó la funcionaria, hasta las seis y media de la tarde se contabilizaban 2.178 núcleos familiares desplazados en Ocaña, 5.065 personas en Cúcuta y 2.500 en Tibú, además de confinamientos en varias zonas, incluyendo comunidades indígenas como los Barí y el pueblo Yucpa.
